Victoria con sabor a impotencia
La Liga Deportiva Alajuelense ganó la noche del martes su partido correspondiente a la serie de vuelta de semifinal de la Liga de Campeones de Concacaf ante el Montreal Impact de Canadá con marcador de 4-2 quedando con un global de 4-4 que clasifica a los norteamericanos a la gran final del torneo, gracias a sus dos anotaciones conseguidas en condición de visitante.
El juego se desarrolló en medio del gran ambiente que hubo en las gradas por parte de los aficionados erizos, que abarrotaron el estadio Alejandro Morera Soto hasta el último campo y que durante los más de 90 minutos no dejaron de alentar a sus jugadores, sin embargo, los dos goles encajados en Canadá, fueron tomando cada vez mayor relevancia con el transcurrir del partido.
Los goles para los dirigidos por Óscar Ramírez llegaron un poco después de lo que se esperaba, esto por que el Montreal Impact fue el primero en adelantarse a los 40 minutos de juego con gol de Jack Mc Innerney, sin embargo, los manudos salieron en la segunda mitad con todo y Pablo Gabas se encargó de dar la vuelta al marcador con un golazo de tiro libre al 46 y otro de cabeza al 59.
Al 71 llegaría lo que parecería la sentencia manuda con el gol de Andrés Romero para el Montreal Impact, empatando el partido y poniendo dos de ventaja en el global, más tarde al minuto 78 Allen Guevara pondría el 3-2 con el cual la afición manuda revivió el ánimo y con el 4-2 por intermedio de Jonathan Mc Donald a 93 todos querían entrar que la pelota ingresara nuevamente para lograr la clasificación, pero ya no habría tiempo para más.
Victoria manuda que de poco sirve, nuevamente los rojinegros quedan en el camino, pese al gran esfuerzo realizado, motivo por el cual su afición reconoció la entrega y salió del estadio cantando con orgullo. La otra semifinal se jugará esta noche cuando el América reciba al Club Sport Herediano, los florenses llevan ventaja de 3 y buscarán liquidar la serie en el azteca para pasar a la gran final de la competición junto al Montreal Impact.
