Policías dieron consejos de seguridad a cientos de josefinos que se exponen por confiados en el casco capitalino

A un costado de la Plaza de la Cultura, en el casco capitalino, doña Ana sacó su celular para llamar a un familiar sin observar a dos delincuentes que la vigilaban a pocos metros para hacer de las suyas…

Pero esta vez no hubo robo ni delito.

Los ángeles estaban del lado de esta ama de casa costarricense.

Un oficial de la Fuerza Pública se acercó a doña Ana para advertirle del riesgo que corría y, de paso, brindarle otros consejos para evitar convertirse en un fácil blanco del hampa.

Esta iniciativa se realizó durante gran parte de la mañana de hoy martes en algunas de las calles, parques y paradas de buses más concurridas del centro de la capital.

Un total de 90 oficiales, parte de un curso básico policial, se integraron con experimentados policías de la Dirección Regional de la Fuerza Pública de San José para llevar un mensaje de prevención a miles de costarricenses y a turistas.

Enfundados en sus uniformes, sonrientes, los agentes recorrieron un amplio sector del casco capitalino para confirmar algo que ya sabían: muchas personas caminan sin ningún tipo de prevención, expuestos a la delincuencia.

Se trata de personas que caminan hablando con sus celulares sin mirar a quien las sigue; contando dinero en media calle, o bien, con sus bolsos o carteras abiertas o sin ningún tipo de seguridad.

Los policías sorprendieron a muchos ciudadanos confiados, con sus celulares expuestos, también personas sacando dinero frente a todos, y sin ningún cuidado, aprovechando para instruirlos en medidas básicas de seguridad.

Se les explicó como caminar por las calles capitalinas sin peligro, y de por qué no deben sacar sus teléfonos o dinero a la vista de todos. Además, les informaron de pautas a seguir para sacar dinero de cajeros automáticos o de las agencias bancarias.

“La seguridad es de todos. Con precaución y más cuidado se pueden evitar muchos robos en las calles”, insistía un oficial a la agradecida doña Ana quien nunca más expondrá en las calles del casco capitalino.