Toreros improvisados y montadores deberán pagarle a la CCSS ¢9,1 millones

La Caja Costarricense del Seguro Social inició el cobro a los improvisados y montadores que recibieron atención médica en sus centros hospitalarios durante las fiestas de fin e inicio de año ya que su tratamiento no es cubierto por el seguro tradicional, por tratarse de heridas causadas en una actividad claramente riesgosa para su integridad y salud.

De acuerdo con el licenciado Gustavo Picado, gerente Financiero de la CCSS, la atención de 61 personas en distintos centros de salud de la institución registró una facturación de ¢7.6 millones en el hospital Calderón Guardia por la atención de 43 personas, ¢1.1 millones en el hospital San Vicente de Paúl por el tratamiento que se le brindó a 14 personas y un monto de ¢283 mil por la atención de 4 personas en la clínica Carlos Durán Cartín.

Los improvisados atendidos deberán pagarle a la Caja el monto correspondiente y la aseguradora contratada por los administradores del Redondel deberá pagarle a los improvisados.