“ACUSICA”
“Los trapos sucios se lavan en casa” (Adagio)
Según informa Diario Extra. La ministra de Deportes, Carolina Mauri, envió una carta a Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), con la que sabotea a Henry Núñez, jerarca del Comité Olímpico Nacional (CON), por un proyecto de ley que busca financiar atletas de alto rendimiento nacional. Diario Extra tiene una copia de la carta que Mauri le dirigió a Bach el 9 de noviembre de 2015, en la que le expone una serie de puntos en los que considera que Núñez ha violentado su embestidura como cabeza del CON. Además lo señala por usar influencias políticas, las mismas que el afectado aduce no tener. La molestia de la Ministra, por lo que expresa en el escrito, viene a raíz del proyecto de ley que impulsa el CON para buscar financiamiento económico permanente para los atletas del ciclo olímpico. La reacción de Mauri se da un día antes de que la Comisión de Juventud, Niñez y Adolescencia de la Asamblea Legislativa aprobó de manera unánime el proyecto de ley 19468 para remitirlo al plenario. Y acota la Ministra: “…El presidente del CON actualmente está cabildeando con miembros de nuestro Congreso y otras autoridades políticas…”
Cabe añadir que históricamente los gobiernos andan rezagados a la hora de apoyar a los atletas y, además, hay antecedentes de Ministros que no son para alardear, incluso fueron destituidos por “malos manejos”
Mientras tanto, Rio 2016 está a la vuelta de la esquina y los balazos van y vienen. Los jerarcas disparan y se defienden. Dice la Ministra: “…El presidente del Comité Olímpico Nacional ha animado a algunos de nuestros atletas a participar en protestas contra el gobierno, basándose en información engañosa”. Y responde Núñez: “Por el contrario, en el Comité Olímpico le pedimos a ella una reunión con las federaciones y con los atletas para que nadie engañe a nadie y ella es la que no ha querido” Es sabido que el CON es un órgano independiente elegido por los representantes de las federaciones; en cambio, los ministros son puestos “a dedo”. Se ve muy feo el papel de “acusica” de la Ministra, ante el máximo organismo internacional. ¿Desconocerá que el COI no admite injerencia de los gobiernos? Y si… “los trapos sucios se lavan en casa”, aquí quien queda muy mal parada es Costa Rica.
