
“LA PORTERÍA ´MERENGUE´” (y II Parte)
“Iker pidió irse…” (Florentino Pérez)
Iker Casillas, nacido en Móstoles (Madrid), tras 25 años en “la casa blanca” le dice adiós al club al que le dio todo y del que recibió, asimismo, la enorme e irrepetible vitola que orgullosamente puede lucir. Sin embargo la despedida no estuvo acorde con un referente de la gloria madridista.
No se cansó el mostoleño de alzar trofeos. Liga, Copa del Rey, Champions League, Mundial de Clubes, Copa de Europa de Selecciones Nacionales y Copa Intercontinental de Selecciones Nacionales. Además de estos títulos, añadir los conseguidos con los equipos “merengues” de la cantera; así como con la Selección Nacional de España en todas categorías U.17, U.20 y Olímpica.
Es lógico pensar que Iker Casillas, tras alzar el Campeonato Mundial en Sudáfrica 2014, decidiera retirarse como jugador en “el club de sus amores” y, en consecuencia, se le firmara un nuevo contrato, merecido y prolongado, tal y como es norma con aquellos futbolistas que se convierten en leyenda. De esos, en el Real Madrid C.F. hay varios; si bien no todos han salido por la puerta grande, en graves afrentas históricas, casos; DiStéfano, Raúl y ahora Iker, por solo citar algunos. Es aquí donde surge el problema, al estimar el club de Chamartín que ya los servicios profesionales de Casillas, quizás con base en informes técnicos sobre su rendimiento en las últimas dos temporadas, ameritan rescindirlo, sin agotar las dos temporadas que restaban.
Fue “Pepito” Mourinho el pirómano que llegó con un galón de gasolina a un vestuario blanco, en ocasiones en llamas. Desplegó las velas y con sus naves se dio a la tarea de iniciar una guerra contra “los cracks”, que se decía habían entrado en “un estado de confort y rebeldía”. No escaparon de la intriga deportivo-dialéctica Valdano (el primero en caer), Marcelo, Sergio Ramos e Iker Casillas, por más que este mantuviera, como capitán, la compostura. “Mou” se inventó a Adam –portero canterano que apenas jugó 1 partido de liga- para quitarle los galones a quién hasta ese momento era considerado “el mejor portero del mundo”, tras la “World Cup Sudáfrica 2010”. No cejó en su empeño el “One Special” y rescató a Diego López, guardameta que había agotado su trayectoria como suplente en el Real Madrid, Valencia y Sevilla; si bien éste (Diego López) tenía calidad y experiencia suficiente para respaldar al “coach” en su plan bélico de egos, Y después de Mourinho llegó “Carletto” Ancelotti, que con paños calientes prolongó el problema. Y le toca a Benítez ponerle colorarlo al problema al comunicarle a Iker “que no cuenta con él”, sabiendo que en la puerta está David De Gea. El resto, despedidas maquilladas e inconvenientes, pleitos económicos y fiscales, etc., forman parte del envoltorio que ´pone fin a una carrera de la forma menos elegante que se merecía el ícono.