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“MORIR DESPACIO, VIVIR DEPRISA” (I Parte)

“Al final… también están los amigos” (Mateo H. Barroso)

Esta es una historia real de una circunstancia que más bien parece surrealista. No debe ser fácil creerlo, máxime cuando se han gastado tres quinquenios del siglo XXI y ya se está en épocas donde hasta se fabrica -en Tiquicia- el motor de plasma, lo cual significa que si bien se está acorde con los tiempos en lo referente a innovación tecnología e inteligencia, aun persisten comportamientos cavernarios en aspectos de puro humanismo.

Escribe Torcuato Luca de Tena que es hasta ridículo criticar un cuadro de Pablo Picasso o cuestionar alguno de los capítulos de El Quijote; pero lo que sí está al alcance de todos es… no darle la espalda a la realidad o darse cuenta de quiénes son los que mirar para otro lado, cuando de asumir responsabilidades en materias publicas se trata.

Es más que alarmante lo que sucede en el área de vialidad, seguridad, drogadicción, crimen organizado, prostitución o educación, con el cada día más elevado índice de deserción escolar, hasta llegar a adquirir tintes dramáticos, sobre todo en cantones caracterizados por tener gobernantes inescrupulosos que han sumido a sus conciudadanos en pobreza extrema jamás antes imaginada; si bien y con descaro, aunque ellos sigue ahí (y quieren seguir montados en “el trapecio”) haciendo acopio de poder, riqueza y corrupción.

Peor aun, si cabe, es lo que sucede en materia de salud, donde el afectado no es uno sino que son cientos de miles de asegurados, que están en total desamparo y que califican, no para la caravana de la alegría, sino conformar un cortejo fúnebre camino del camposanto, ante la indiferencia generalizada e institucionalizada por parte de los que han hecho del arte de la promesa el ejercicio práctico de la mentira, que llevada a las urnas electorales causa, como poco, grima, siendo más que generosos en el juicio de valor.

El filme Truman, protagonizado por Ricardo Darín y Javier Cámara, contiene un mensaje de supervivencia y una actitud entendible ante la filosofía de vida que decide tomar un enfermo de cáncer terminal, con fecha de caducidad. Es un hecho cierto que existen tantas posiciones como personas se ven abocadas a ésta situación y que no en todos los casos abrazan la tragedia o el desespero. Más bien los hay que la asumen con estoicismo y aprenden a caminar por el alambre, sin ningún tipo de amarre que impida la inevitable caída, al tener un fin conocido el trillo, por el que se dan, quizás, los pasos más decididos.

Pero en algún momento toca aterrizar, no siendo suficientes los escritos para hurgar en la conciencia de aquellos que carecen de ella. El hecho es que no todo el tiempo “los árboles impiden ver el bosque” o “no hay nada peor que predicar en el desierto”. Y así, uno tras otro, podríamos llenarnos de adagios, encajando todos “como anillo al dedo”; aunque de lo que se trata es de darle secuencia a una serie de hechos que más que sangrantes, desgarran el cuerpo social de una ciudadanía en total estado de peligro, sin que existan paliativos, voluntad política u organizacional para encontrar soluciones. Mañana seguimos… www.bsnoticias.cr Facebook: “Mano a Mano”

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