
La analítica ayuda a curar el cáncer
El poder de las tecnologías analíticas habilita a la comunidad médica a ir más allá de un
enfoque único para el tratamiento de la enfermedad.
Los avances en soluciones para el análisis de
datos y tecnologías como machine learning, inteligencia artificial, visión por computadora
entre otras, están demostrando ser herramientas efectivas en el desarrollo de nuevas
formas de tratar enfermedades crónico degenerativas como el cáncer.
El caso de Harrison McKinion: En 2011, Harrison tenía 10 años cuando le diagnosticaron
leucemia linfoblástica aguda, el tipo más común de cáncer infantil.
Después de dos intensas semanas de quimioterapia, Harrison sufrió una convulsión que
por poco acaba con su vida: los médicos tuvieron que admitir que la quimioterapia no
estaba funcionando.
La esperanza llegó tras una serie de pruebas de ADN: se descubrió que el perfil de ADN
del cáncer de Harrison era resistente a la quimioterapia y por ello, los médicos ofrecieron
un tratamiento complementario: recomendaron intentar un nuevo tipo de terapia dirigida,
administrada junto con la quimioterapia, que demostró ser prometedora para tratar el tipo
específico de cáncer de Harrison, la leucemia linfoblástica aguda EBF1-PDGFRB positiva.
Los médicos explicaron que la nueva terapia podría funcionar al bloquear una proteína que
provocó el crecimiento de las células cancerosas en el cuerpo de Harrison, sin embargo,
había riesgos: este nuevo tratamiento era tan nuevo que nunca se había utilizado en niños.
Si bien la droga no había sido probada en nadie como Harrison, era su única oportunidad.
Milagrosamente, la terapia dirigida funcionó en Harrison, y el paciente entró en remisión
poco después de recibirla, los tratamientos fueron agotadores pero funcionaron.
En un periodo menor a dos meses, Harrison había sido diagnosticado con cáncer, le
dijeron que era incurable, recibió un tratamiento efectivo que permitió que su enfermedad
entrara en remisión.
El caso de Harrison es histórico e inspirador: es el primer niño que sobrevive a este tipo de
cáncer, a partir de este éxito los médicos han salvado a docenas y salvarán muchísimas más. Para lograrlo se necesitó investigaciones basadas en datos y la capacidad de
conectar a Harrison con esos datos para desarrollar un plan de tratamiento personalizado,
método que se espera aplicar para continuar salvando vidas.
La respuesta está en los datos
La historia de Harrison es representativa de lo importante que es la investigación para el
desarrollo de mejores tratamientos contra el cáncer, y demuestra el poder de las
tecnologías analíticas para habilitar a la comunidad médica a ir más allá de un enfoque
único para el tratamiento de la enfermedad, para poder ofrecer tratamientos más efectivos
y personalizados, basados en la genética y otros factores individuales.
"La importancia de los datos y su análisis es lo que habilita a los investigadores identificar
las razones por las cuales los niños como Harrison no responden a la terapia estándar",
señala Steve McKinion, padre de Harrison. "La respuesta está en los datos, y el análisis
ayudó a los investigadores a encontrar las respuestas a tiempo para salvar la vida de
Harrison".
De la terapia dirigida a la medicina de precisión
Harrison continuó con dosis bajas de quimioterapia hasta 2015 y permaneció en remisión
hasta 2016, cuando el cáncer regresó a su sistema nervioso central. Esta vez, las terapias
dirigidas habían ganado aún más tracción en la industria del cuidado de la salud, y los
médicos encontraron otro nuevo protocolo de tratamiento, la terapia con células CAR T.
"La terapia CAR T faculta al sistema inmunológico para reconocer y matar células
cancerosas", señala Steve McKinion, “sus propios glóbulos blancos atacan a las células
cancerosas de la misma manera que atacarían a una bacteria ".
Hoy, gracias a una sorprendente combinación de factores, que incluyen persistencia,
terapias dirigidas e inmunoterapia, Harrison es un joven activo y libre de cáncer.
"Si no fuera por los datos y el uso de big data en la investigación, Harrison habría muerto
hace siete años", asegura el padre de Harrison, "ahora está a punto de graduarse de la
escuela secundaria. Está jugando béisbol y fútbol, ??y quiere ir a cambiar el mundo ".
¿Qué planes de carrera tiene Harrison después de la universidad? "Quiere estudiar datos y
análisis", dice McKinion. "Su objetivo es cambiar el mundo a través de los datos porque
sabe lo que significan para él y su vida".