Odontóloga se reinventa y hace caretas para proteger a personas del COVID-19

El trabajo de Hazel Castillo González es valioso y reconocido en el hospital de Upala. Ella, además de odontóloga, es promotora del buen trato y buenas acciones.

La emergencia nacional y mundial que provoca el COVID-19 la llevó a reinventarse y comenzó a producir máscaras de protección. Con la ayuda de sus cómplices, que son los funcionarios del servicio de odontología, han producido 200 caretas para que las personas trabajadoras se protejan.

“Yo desconocía de mis habilidades para hacer manualidades y con la emergencia por COVID-19 le dije a mis manos y a mis compañeros; vamos a ver que nos sale y de repente habíamos creado entre todo un protector facial para evitar que las gotitas de saliva caigan en los rostros de las demás personas y en las superficies” destacó la doctora Hazel Castillo González.

Los protectores de cara que hacen Hazel y sus siete compañeros se distribuyen entre los funcionarios que tienen relación directa con los asegurados tales como médicos, microbiólogos, enfermeros, farmacéuticos, secretarias, contralora de servicios, oficiales de seguridad y terapeutas respiratorios.

“Estamos muy contentos con estas personas que, como la doctora Castillo, se reinventan. Ella y el equipo de odontología de manera voluntaria empezaron a hacer estos protectores de rostro para proteger a sus compañeros en atención del COVID-19. Ellos consiguieron la mayoría de los materiales, otros los teníamos en el establecimiento” dijo el doctor Andrés Ávila Barboza, director general del hospital de Upala.

Estas situaciones de emergencia han llevado a personas y funcionarios a descubrir esos talentos que llevan dentro y que muchas veces no se sabe que se tienen, como Hazel que se sorprendió de ver lo que sus manos y creatividad son capaces de hacer.

En el hospital Upala y área de salud de esa comunidad laboran 400 funcionarios y atienden una población adscrita de 56 mil personas directas y 17 000 indirectas por ser un punto fronterizo.

Otros funcionarios del hospital San Carlos y área de salud de Atenas también se reinventaron y están produciendo protectores y mascarillas para la fuerza laboral de sus establecimientos.